3 jul 2009

AnT3Z d3 3Mp3zAr 3z N3Z3ZaRio zAb3r 3zTo

Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno alimenticio que amenaza la vida y está caracterizada por la privación de comer y por la pérdida excesiva de peso. El trastorno se diagnostica estableciendo la relación entre, fundamentalmente, dos parámetros esenciales: el análisis comportamental del sujeto frente a la comida y el peso (rituales, pensamientos, etc) y por la determinación de su IMC (a partir del 18,5-19% de índice de masa corporal se considera bajo peso). La pérdida de peso extrema en las personas con anorexia nerviosa puede conducir a problemas de salud e incluso la muerte.

El término anorexia significa literalmente "pérdida del apetito", sin embargo, esta definición es engañosa ya que las personas con anorexia nerviosa con frecuencia tienen hambre, sin embargo, rechazan la comida. Las personas con anorexia nerviosa tienen intensos temores a engordar y se ven a sí mismos 'gordos' incluso cuando están muy delgadas. Estos individuos pueden tratar de corregir esta imperfección limitando la ingestión de comida de manera estricta y haciendo excesivo ejercicio con la finalidad de perder peso.


Subtipos de anorexia
Tipo restrictivo: durante el episodio actual de la anorexia nerviosa, la persona no está comprometida firmemente con un régimen alimenticio o un comportamiento purgativo, esto es, inducción al vomito, ejercicio excesivo o el abuso de laxantes, diuréticos o enemas.
Tipo purgativo/compulsivo: durante el episodio de la anorexia nerviosa, la persona se ha comprometido firmemente a una dieta rigurosa o a un comportamiento purgativo, esto es, inducción al vomito, ejercicio excesivo o el abuso de laxantes, diuréticos o enemas.

Síntomas
Una persona que padece de anorexia nerviosa, muestra los siguientes síntomas según

Se rehúsa a mantener el peso corporal a un nivel medio o por encima del peso normal equivalente a su edad y altura (ejemplo: pérdida de peso, menor al 85% del peso corporal esperado o fracaso para ganar peso durante el período de crecimiento, peso corporal menor al 85% de lo esperado)
Miedo intenso a engordar o volverse obeso(a)
Distorsión en la forma en la que se percibe la forma o el peso del cuerpo

Autoevaluación constante con la presencia excesiva de pensamientos referentes al peso o la forma corporal o negar que se tiene un peso corporal bajo.
En mujeres con períodos menstruales que no han pasado a la etapa de la menopausia, la ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos (amenorrea).
Otros desórdenes alimenticios relacionados

Diagnóstico y síntomas
Los criterios más comúnmente usados para diagnosticar la anorexia son el Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría, el Manual Estadístico de Desordenes Mentales y la Organización Internacional Mundial de la Salud

Aunque las pruebas biológicas contribuyen a determinar la anorexia, el diagnóstico está basado en una combinación de comportamiento, creencias y experiencias conocidas, y características físicas del paciente. Por lo general, entre los profesionales involucrados en el diagnóstico de la anorexia nerviosa están los psicólogos clínicos, psiquiatras y otros médicos calificados.

Vale la pena aclarar que el criterio de diagnóstico se hizo para asistir a los médicos y no pretende ser la fiel representación de lo que una persona que padece de anorexia siente o experimenta durante la enfermedad.


Físico
La anorexia nerviosa puede poner en riesgo varios de los órganos corporales y recursos fisiológicos, particularmente en la estructura y función del corazón y del sistema cardiovascular dando como resultado un ritmo cardíaco bajo (bradicardia) y la elongación del intervalo QT mencionado anteriormente. Por lo general, las personas que padecen de anorexia poseen un balance de electrolitos distorsionado, en particular, niveles bajos de fosfato asociados a la falla cardiaca, debilidad muscular, disfunción inmunológica y muerte. Aquellas personas que desarrollan anorexia antes de la adultez podrían sufrir de una atrofia en el crecimiento y, consecuentemente, de niveles bajos de las hormonas esenciales (incluyendo las hormonas sexuales) y de niveles crónicamente altos de cortisol. La osteoporosis también está asociada con la anorexia, en 38 de los 505 casos ya que la desnutrición conlleva a un retardo en el crecimiento de la estructura ósea y una baja densidad mineral de los huesos. La anorexia no perjudica por igual a los que la padecen. De hecho, existen pruebas que sugieren que los resultados de la enfermedad en adolescentes podrían diferir de aquellos desarrollados en adultos.

Los cambios en la estructura y función cerebral se constituyen como señales prematuras de esta condición. La ampliación de los ventrículos del cerebro se cree está asociada con la inanición, y su reversión es parcial aún cuando se retoma un peso corporal considerado como normal. La anorexia también está asociada con la reducción del flujo sanguíneo en los lóbulos temporales, y aunque este hallazgo no está correlacionado con el peso, es posible que se vuelva una condición de riesgo más que un efecto de la inanición.

El abuso de determinadas drogas también puede provocar la aparición de la falta de apetito, fundamentalmente con aquellas estimulantes del sistema nervioso central. Es también un efecto secundario de algunos fármacos (antidepresivos, Metilfenidato, etc) los cambios que provocan al cuerpo son:

se baja el esófago al estómago.
como el cuerpo también necesita de las grasas, absorbe las acumuladas y reduce el peso.
puede llegar a hacer daños que provoquen hasta la muerte de la persona.
Entre otros efectos por inanición, se encuentran los siguientes:

Pérdida excesiva de peso
El índice de masa corporal es menor a 17.5 en los adultos, o el 85% del peso esperado para los niños
Atrofia en el crecimiento
Desorden endocrino que conlleva a la interrupción del ciclo menstrual (amenorrea)
Reducción del libido, impotencia en los hombres
Síntomas de inanición tales como reducción del metabolismo, ritmo cardíaco lento (bradicardia), hipotensión, hipotermia y anemia
Anormalidad en los niveles corporales de minerales y electrolitos
Pérdida del cabello
Crecimiento de vellos delgados en todo el cuerpo
Temperatura corporal baja, se siente frío constantemente
Deficiencia de zinc
Reducción de las plaquetas
Disminución en la función del sistema inmunológico
Aspecto pálido y ojos hundidos
Huesos y articulaciones estridentes
Hinchazón de ojos y tobillos por recolección de fluidos
Caries
Estreñimiento
Piel seca
Labios secos y quebradizos
Baja circulación que conlleva a calambres y extremidades cárdenas
En casos de pérdida excesiva de peso existe la posibilidad de que los nervios se deterioren causando dificultad en la movilidad de los pies.
Dolores de cabeza
Uñas de las manos frágiles
Bruxamiento constante
Interpersonal y social

Distanciamiento de viejas amistades u otras relaciones con compañeros
Deterioro en las relaciones familiares
Carencia de la necesidades básicas tales como comer y dormir
Comportamiento

Actividad física excesiva, restricción de la comida
Reserva frente al comportamiento alimenticio y ejercicio físico
Desmayos
Auto-destrucción, abuso de sustancias o intento de suicidio
Agresivo cuando se le obliga a comer alimentos "prohibidos"